La escolarización es uno de los derechos primordiales de los niños y la inversión más importante que puede hacer una familia para proteger a su hijo y garantizarle un futuro mejor.
La escuela desempeña un papel fundamental en el desarrollo correcto de la personalidad del niño y en su avance progresivo hacia la autonomía. Para un niño en movilidad, la escuela se convierte en una exigencia para favorecer también su estabilidad psicológica y su integración social en el país de acogida.
En Marruecos, el sistema educativo ha hecho un esfuerzo notable para garantizar a los niños migrantes su derecho a ir a la escuela, en particular después de la emisión de la circular 13-487 del 9 de octubre de 2013 por el Ministerio de Educación Nacional que tiene por objeto la integración de los alumnos extranjeros procedentes de los países del Sahel y subsaharianos en el sistema escolar marroquí.
La sociedad civil está llamada a tomar iniciativas adecuadas en colaboración con el sistema educativo marroquí para sensibilizar a las familias en movilidad a este respecto, así como las administraciones y las autoridades con el fin de facilitar el acceso a la escuela a los niños en movilidad.
Sanaa, Alejandría